Con dolor en el corazón vi las imágenes que publicaron los medios de comunicación, de los perros callejeros muertos que han encontrado en las calles de la localidad de Ciudad Bolívar, en inmediaciones de la Vereda Pasquilla, en Bogotá. Más de treinta perros han sido asesinados en el sur de Bogotá, los han encontrados ahorcados, fracturados, destrozados con vidrio molido, golpeados con graves lesiones y envenenados, lo que pone de manifiesto una grave situación de maltrato animal en este sector de la ciudad.
Los líderes de la comunidad están muy preocupados porque los dejan muertos, en las vías principales y algunos hasta en instituciones educativas de la zona. Gracias a los llamados de los líderes de la localidad, el Escuadrón Anticrueldad del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) se hizo presente y levanto la información para poner en conocimiento de las autoridades pertinentes lo que está sucediendo. Desafortunadamente, está es una zona donde hay un gran porcentaje de perros deambulantes y lo más grave es que hay personas que están matando a los caninos con sus propias manos.
Parece algo terrorífico, pero esta situación se repite no solamente en Ciudad Bolívar, sino también en otras localidades de la ciudad donde el maltrato animal es diario, y donde deambulan una cantidad considerable de perros, muchos abandonados y otros son perros cuyos dueños no los cuidan y permiten que salgan a las calles diariamente, en busca de alimento.
No se sabe con exactitud a 2021, cuántos perros callejeros hay en la ciudad, y por ello, el IDPYBA está llevando a cabo un censo de caninos callejeros para caracterizarlos y generar políticas para su bienestar. Se está haciendo en 19 localidades, 534 sectores catastrales de los 1050 de la ciudad, es decir, en el 60% del territorio del Distrito. De acuerdo con la directora del IDPYBA, Adriana Estrada “el objetivo del censo es recolectar información de carácter sanitario, biológico y ambiental y tener líneas de base para establecer de manera priorizada las intervenciones que las distintas zonas requieren y así hacer seguimiento y monitoreo de los animales”.
Podría reseñar muchos casos de maltrato animal, pues son numerosos los que se presentan a diario en nuestra capital y en el país. Hago un llamado a las autoridades, a la Policía Nacional, y específicamente, a la Policía de Protección Ambiental y Ecológica para que se cumpla la Ley 599 del 2000, que específicamente, en su artículo 339A establece los delitos contra la vida, e integridad física de los animales. Así mismo, le reitero a las comunidades de los diferentes territorios, la importancia de denunciar y de contactar a las autoridades cuando se den cuenta de que un animal está siendo objeto de maltrato o sufrimiento. Ellos son seres sintientes que merecen todo nuestro amor, cuidado y ayuda.
Fuentes: Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal IDPYBA, Revista Semana, Periódico El Tiempo.