Las patinetas eléctricas se han popularizado en los últimos años ya que muchas personas optan por estos vehículos como su medio de transporte, puesto que tiene diversos beneficios como la exención del pico y placa, licencia de conducción, y el tráfico. Como concejal de Bogotá, propongo medidas para fortalecer la regulación de este medio de transporte, en respuesta a su creciente uso y a los desafíos de seguridad que presenta. Necesitamos un equilibrio entre la movilidad sostenible y la seguridad vial, con un enfoque en la correcta implementación de las normativas existentes.
En Bogotá, el uso de las patinetas eléctricas está regulado por la Resolución 209 de 2019 emitida por la Secretaría de Movilidad. Esta incluye varias medidas para garantizar el correcto uso del espacio público. Entre las principales normativas se destacan: La velocidad máxima es de 20 km/h; Los usuarios están obligados a usar casco y, durante la noche, llevar elementos reflectivos para garantizar su visibilidad; Las patinetas deben ser estacionadas en los espacios autorizados por la Secretaría de Movilidad. El estacionamiento en zonas no permitidas puede acarrear sanciones.
En cuanto a las características que deben cumplir las patinetas, según información proporcionada por la Alcaldía de Bogotá, están disponer de: freno, luz blanca delantera, timbre, luz roja trasera, pie de apoyo, número único de identificación visible y dispositivo para geolocalización - GPS.
A pesar de lo anterior, las patinetas que se venden actualmente superan los 55 km/h, los usuarios estacionan en andenes o espacios no permitidos y muchos no utilizan elementos de seguridad, es decir, aunque existen normas vigentes, en su mayoría aún no se cumplen. La Secretaría de Movilidad ha reportado un aumento significativo en el uso de este medio de transporte desde 2019, especialmente en zonas como Chapinero, Usaquén y el centro de la ciudad. Estas áreas tienen mayor cobertura de ciclorrutas, lo que facilita el uso de estas. Además, el auge de servicios de alquiler ha contribuido a la expansión de este medio.
Uno de los mayores desafíos relacionados con las patinetas eléctricas es la seguridad. De a cuerdo con cifras oficiales de la Policía Metropolitana de Bogotá, en el primer semestre de este año el robo de estos vehículos aumentó un 30% con respecto al año pasado, y sigue en aumento. Entre enero y mayo del 2024, en la capital del país se reportaron como hurtadas 149 patinetas, 34 más que el último año. Y hasta diciembre del 2023, según la Secretaría de Seguridad, se reportaron más de 3.000 hurtos de patinetas eléctricas. Dos de los puntos críticos son el puente peatonal de la calle 26, cerca del aeropuerto El dorado, y la ciclorruta de la Avenida Ciudad de Cali llegando a la biblioteca del Tintal.
Existe un creciente mercado ilegal de repuestos de patinetas eléctricas en la capital, especialmente en sectores como San Victorino y la calle 13. Componentes como baterías, motores y sistemas electrónicos robados son vendidos en el comercio ilegal, lo que incentiva el robo de estos vehículos. La falta de regulación en la comercialización de estos repuestos facilita su reventa sin mayores controles.
Asimismo, La Secretaría de Movilidad reporta un aumento en los accidentes que involucran este medio de transporte. Según datos recientes, aproximadamente el 12% de los accidentes en las ciclorrutas están relacionados con patinetas eléctricas, y las causas están vinculadas con el incumplimiento de las normativas ya mencionadas.
Es necesario tomar medidas urgentes frente a esta problemática, como promover campañas educativas sobre el uso responsable de las patinetas, enfocadas en la importancia de seguir las normativas de seguridad vial, con especial énfasis en el uso de casco y la velocidad. También debe haber una revisión y actualización de la normativa existente, aumentando las sanciones para quienes incumplen las reglas de seguridad. Dada la creciente problemática de los robos de patinetas, podemos proponer la implementación de más cámaras de vigilancia en las zonas de mayor uso de patinetas y la mejora de los sistemas de seguridad de estos vehículos, así como efectuar operativos con la Policía Metropolitana de la ciudad en talleres de mantenimiento y reparación o puntos de venta para verificar que el vehículo o las partes no sean robadas.
Las patinetas eléctricas han transformado la movilidad en Bogotá, ofreciendo una solución rápida y ecológica para miles de ciudadanos que buscan alternativas más sostenibles frente al tráfico y las restricciones de movilidad. Sin embargo, con su creciente popularidad también han surgido nuevos desafíos que no podemos ignorar, como el aumento en la accidentalidad, los robos y el incumplimiento de las normativas viales. Estos problemas representan un riesgo tanto para los usuarios como para la seguridad y el bienestar general en las calles de nuestra ciudad.
Es por ello por lo que, desde el Concejo de Bogotá, estoy comprometido a impulsar medidas que no solo fortalezcan la regulación existente, sino que también fomenten una cultura de responsabilidad en el uso de las patinetas eléctricas. El objetivo es garantizar que sigan siendo una opción de transporte viable, accesible y, sobre todo, segura. Con un enfoque integral, lograremos que este medio de transporte continúe siendo una alternativa valiosa para la movilidad en Bogotá. El desafío está en nuestras manos, y trabajaremos para construir una ciudad más moderna, equitativa y segura para todos.
Partido Liberal Colombiano