Persiste la crisis de basuras en Bogotá

El anuncio de la administración distrital de la puesta en marcha de un plan de contingencia en los sectores afectados por el atraso en la recolección de las basuras encendió las alarmas. Y no es para menos, en algunos sectores de la ciudad se registraron nuevamente acumulaciones de basuras, poniendo en riesgo la salud pública.

Frente a esta situación, la Personería de Bogotá publicó un comunicado mediante el cual afirmó que después de cuatro meses del cambio en el modelo de recolección de basuras de la ciudad, aún se presentan graves deficiencias en la prestación del servicio, especialmente al oriente de la ciudad.  El pronunciamiento de la Personería señaló que se presentan problemas en materia operativa, ambiental y de seguridad en el trabajo,[1] situación que fue advertida, tanto por el ente de control, como por el Concejal Armando Gutiérrez González mediante debate de control político que se llevó a cabo hace unos meses en el Cabildo Distrital.

Las localidades más afectadas son Santa Fe y San Cristóbal, pues la Personería Distrital informó que recibió 190 peticiones provenientes de éstas localidades mediante las cuales denunciaron la “recolección de basuras en volquetas, transporte de basuras aprovechables afectando a los recicladores, ausencia de rutas y frecuencias de recolección, ausencia de elementos de protección personal de los trabajadores que manejan los desechos e ineficiente prestación de los puntos críticos con residuos mixtos.”[2]

Así mismo, la localidad de Chapinero registró un atraso en la recolección de las basuras, pues en éste sector de la ciudad se evidenciaron varios cúmulos de este material que está afectando a los ciudadanos.

Según el Ministerio Público Distrital, la problemática es consecuencia de la falta de rigurosidad de la propuesta técnica a los oferentes en el proceso licitatorio; evidencia de ello es el hecho de que Promoambiental, que tiene la mayor área concesionada, cuenta con tan solo 950 trabajadores y con una flota de 77 vehículos, frente a los 1.700 operarios y 107 vehículos con los que cuenta Lime, que cubre un área 50% menor.

Adicionalmente, la Personería encontró una serie de incumplimientos en las bases de los nuevos concesionarios en materia ambiental, relacionados con los permisos y registros de recolección de aceite y residuos peligrosos, trámites que debieron realizarse antes del inicio de operaciones, sumado al incumpliendo de varios puntos del reglamento técnico operativo.

El panorama en el Relleno Sanitario Doña Juana es desalentador, pues cinco días después que la Administración Distrital anunciara su plan de contingencia por el atraso en la recolección de las basuras, la Agencia Nacional de Licencias Ambientales -ANLA- advirtió la posibilidad que se presentaran deslizamientos y una explosión por acumulación de gases en la Terraza 1 del botadero, situación que también fue advertida por el Concejal Gutiérrez en el respectivo debate de control político, tras demostrar el mal estado de las chimeneas y la ausencia de coberturas de las basuras, entre otras problemáticas.

Estas consideraciones dejan un sinsabor en la ciudadanía, pues el cambio en el modelo de la recolección de las basuras prometía ofrecer una mejoría en la prestación del servicio, tanto en su eficiencia, como en su costo. Este ultimo punto, tan sensible para los ciudadanos, está generando una gran controversia, pues uno de los argumentos para el cambio del modelo de la prestación de servicio de la recolección de las basuras era la disminución de las tarifas, pero al parecer, la Administración Distrital está contemplando un aumento en el cobro de este servicio.

Urge tomar medidas para evitar una crisis ambiental y la afectación a la ciudanía como consecuencia de una posible alza en de las tarifas de la prestación del servicio, lo cual estaría en contravía de la normatividad.