Plazas de Mercado Distritales y Vendedores Informales: Adelantos y Retrocesos

No obstante, cabe señalar que el año inmediatamente anterior (2017), por parte del IPES fueron invertidos $5.000 millones en la remodelación de estos lugares de abastecimiento popular, así como también ha fomentado la participación, la formación en cultura empresarial y mercadeo de los vendedores, entre otras.

Sin embargo, conforme a la información aportada por el IPES, para agosto de 2017, de las 18 Plazas de Mercado que se encontraban en funcionamiento, siete (7) contaban con concepto desfavorable por parte de la Secretaría de Salud. Por lo tanto, es necesario que el IPES y la Secretaría de Salud pongan en conocimiento público el número de Plazas de Mercado Distritales que cuentan con concepto sanitario desfavorable y el estado en el que se encuentran los procesos de verificaciones de sus condiciones ambientales y sanitarias.

Por todo lo anterior, es perentorio hacer un llamado al Distrito para que todos aquellos esfuerzos realizados en pro del mejoramiento y acompañamiento de las Plazas de mercado Distritales por parte de la Administración Distrital sean realizados con mayor rigurosidad y visibilidad ciudadana.

Por otro lado, no se pueden perder de vista los demás problemas relacionados con los vendedores informales, los cuales suman alrededor de 50.000 personas en la capital de la república, según información del IPES.[1]

En este escenario se encuentra el fenómeno de “la guerra por el andén” que es hoy una realidad,[2] lo cual deja al descubierto problemas de seguridad ciudadana, falta de oportunidades laborales formales, organización del espacio público bogotano y orden público.

También se han presentado riñas y problemas de orden público entre vendedores informales colombianos y venezolanos por el control de espacios públicos en estaciones y portales al interior de Transmilenio, lo cual ha dejado como resultado una persona fallecida. De igual menera, se debe alertar acerca de la presencia en su interior de mafias que están cobrando peajes o vacunas a quienes ingresen al sistema de transporte a realizar sus ventas informales[3].

Con el fin de garantizar el derecho fundamental al trabajo digno y al mínimo vital, se insta al Distrito para que se aúnen esfuerzos en la realización de acciones concretas que permitan recuperar de manera eficiente y eficaz las Plazas de Merceado Distritales, a través del mejoramiento de su estructura y de las condiciones de seguridad ciudadana y sanitaria.

De igual manera, a que aborde las ventas informales desde una visión amplia cuyo principal enfoque sea el aumento de trabajadores formales a partir del desarrollo de planes, programas y/o proyectos que les permitan abandonar la informalidad, así como también la adecuada organización del espacio público y la garantía y mantenimiento de la seguridad ciudadana y el orden público de aquellas personas que continúe en el ejercicio de las ventas informales impidiendo que estas sean una fuente de conflictos sociales y/o problemas de orden público; identificando y combatiendo, además, de manera frontal y contundente las mafias que han encontrado en este fenónomeno una oportunidad para delinquir a través de la extornsión de aquellas personas que realizan sus ventas de manera informal.

Así pues, es igualmente necesario que la Administración Distrital identifique con precisión la problemática del cobro de vacunas a vendedores informales, así como también todo aquel actuar criminal similar. Y, además, ponga en marcha acciones definitivas que permitan a estas personas trabajar en condiciones dignas y tranquilas.

Y, por último, también se necesita tener identificados y registrados a los vendedores informales de diferente nacionalidad, y conocer todas las acciones concretas que está llevando a cabo el Distrito para fomentar y promocionar la empleabilidad formal de esta comunidad, con el fin de poder desde el Concejo apoyar y fomentar todo tipo de accionar encaminado a solucionar o mitigar el fenómeno de la informalidad en la ciudad capital.