Preocupación por aumento de hurto de bicicletas en Bogotá

Por ejemplo, el hurto a celulares disminuyó en enero a mayo pasando de 26.177 casos en 2019, a 18.159 en 2020, así como también disminuyó el hurto en el transporte público y en Transmilenio, lo que muy seguramente tiene relación con las medidas de cuarentena del gobierno que impiden aglomeraciones en el sistema e impide la modalidad de cosquilleo, que solía ser la más común para hurtar a los ciudadanos.

Pero el hurto a bicicletas aumentó considerablemente, pasando de 3.351 en enero a mayo de 2019 a 3.622 en el mismo periodo de 2020 (un aumento del 11,5%). Esto que indica que en enero-mayo de 2020 se han robado 384 bicicletas más que el mismo periodo en el 2019. Tan solo en el mes de mayo la variación de este delito fue del 76% (478 bicicletas más que en mayo de 2019)[1].

Por ello el secretario de seguridad reconoció que es uno de los delitos que está al alza. Y quizá tenga que ver con el hecho de que muchos ciudadanos han tomado la decisión de utilizar la cicla como medio de transporte hacia los lugares de trabajo o para trabajar como domiciliarios, lo que ha influido en el aumento de los robos[2].

En mesas de trabajo conformadas por la Secretaría de Seguridad, Movilidad y de la Mujer, junto a la Policía de Tránsito, IDRD la Metropolitana y la Fiscalía, se ha llegado a la conclusión de que estos robos se concentran en algunas zonas específicas de la ciudad (aunque también circulan con frecuencia); y que más del 50% de los casos ocurren por el factor oportunidad o mediante engaños.

Algunos analistas consideran que, dado que durante el aislamiento muchas personas han decidido trabajar como repartidores de alguna aplicación tecnológica -o directamente con restaurantes-, se está incrementando la demanda y del mismo modo la oferta de ciclas de bajo costo, fomentando el mercado ilegal.

Por su parte, las autoridades han detectado estructuras delincuenciales que se dedican a hurtar ciclas de alta gama para venderlas por partes, así como estructuras que roban ciclas de bajo costo para atender la creciente demanda de personas de escasos recursos que las necesitan como medio de transporte.

“Para cumplir con el propósito de movilidad del Plan de Desarrollo de incentivar más viajes en bicicleta, se deben garantizar las condiciones mínimas de seguridad a los ciudadanos, son dos temas que van de la mano” advierte el concejal Armando Gutiérrez. Por ello hace un llamado a las autoridades y a los biciusarios para que tengan en cuenta las siguientes recomendaciones:

Al momento de comprar una bicicleta o algún accesorio o repuesto, verificar que sea en un establecimiento formal y ampliamente reconocido.

Los propietarios de bicicletas deben hacer la inscripción de estos vehículos ante la Secretaría de Movilidad. Esto permite que, ante un eventual hurto, sea posible hacer seguimiento y en caso de un operativo de recuperación, entregar la bicicleta a la víctima.

Es importante marcar las bicicletas para desincentivar el mercado ilegal. La Secretaría de Movilidad debe continuar instalando puntos en sitios de alta afluencia y haciendo jornadas al interior de cada localidad que sea previamente difundida en redes y medios de comunicación.

Evitar dejar las bicicletas en zonas desoladas sin ningún tipo de vigilancia, así como adquirir cadenas y candados para asegurarlas a elementos fijos imposibles de trasladar.

La Secretaría de Seguridad en conjunto con la Policía Metropolitana debe hacer operativos continuos de control a los establecimientos comerciales para garantizar que no se estén comercializando bicicletas robadas.

Se requiere mejorar la infraestructura vial para biciusuarios (más ciclorutas, estacionamientos y zonas de taller y servicio).

Junto al IDRD la administración debe promover campañas de educación a biciusuarios en temas de seguridad y comportamientos de autocuidado.

Concejal Armando Gutiérrez González

Partido Liberal