La intolerancia sigue cobrando víctimas en nuestra ciudad. En los últimos meses, Bogotá ha sido escenario de actos de violencia que reflejan un preocupante aumento en los casos de intolerancia ciudadana. Según cifras recientes publicadas por la Policía Metropolitana, se han reportado más de 1.200 incidentes relacionados con riñas y agresiones en lo que va del año, un incremento del 15% respecto al mismo periodo del año pasado.
En un reciente caso que estremeció a la opinión pública, un enfrentamiento por un incidente vial terminó con la agresión física de un ciudadano en el sector de Chapinero. Medios como *El Tiempo* han señalado que situaciones similares ocurren a diario: “Bogotá vive una epidemia de intolerancia, donde la falta de diálogo y empatía están dejando heridas físicas y emocionales en nuestra sociedad” (*El Tiempo*, noviembre 2024).
Hago un llamado enérgico a la ciudadanía a reflexionar sobre nuestras actitudes en el espacio público. Reiteramos nuestro compromiso con promover campañas de sensibilización que fomenten la convivencia pacífica. Bogotá necesita construir una cultura de respeto donde prevalezcan la solidaridad y el diálogo frente al conflicto.
La intolerancia no solo afecta a las víctimas directas, sino que mina el tejido social de nuestra ciudad. Bogotá merece ser un lugar donde todos podamos vivir en armonía y respeto mutuo.
Invitamos a todos los ciudadanos a sumarse a las iniciativas que desde el Concejo de Bogotá hemos liderado para combatir este flagelo. En los próximos días, presentaremos el proyecto *Bogotá Dialogante*, que busca implementar talleres de resolución pacífica de conflictos en colegios y barrios, un paso crucial para erradicar esta problemática de raíz.
Juntos podemos lograr una Bogotá más amable y segura para todos.
Partido Liberal Colombiano