Una Como concejal de Bogotá por el Partido Liberal, y en ejercicio de mi responsabilidad de ejercer control político en favor de los derechos de los ciudadanos, me veo en la obligación de expresar mi profunda preocupación por la alarmante situación de la calidad del aire en nuestra ciudad. Bogotá, una capital que debería ser modelo en sostenibilidad y bienestar, enfrenta una crisis que no podemos seguir ignorando.
Las estaciones de medición de la calidad del aire, que deberían ser una herramienta fundamental para evaluar y tomar decisiones informadas, se encuentran en un estado de abandono técnico y operativo. Esto no solo pone en duda la veracidad de los datos que se nos presentan, sino que nos deja sin un diagnóstico preciso para abordar esta emergencia ambiental.
Los datos que tenemos, aunque incompletos, son alarmantes. Según informes recientes, la exposición prolongada a los niveles actuales de contaminación está contribuyendo a un aumento preocupante en las enfermedades respiratorias y cardiovasculares en la población bogotana. Se estima que más de 2.500 personas mueren cada año en Bogotá a causa de afecciones relacionadas con la mala calidad del aire. Nuestros niños, adultos mayores y las personas más vulnerables son quienes más sufren las consecuencias de esta crisis.
Hago un llamado a la administración actual para que tome las medidas necesarias para mejorar el monitoreo de la calidad del aire e implementar políticas efectivas que mitiguen este problema. Bogotá necesita un sistema de estaciones de medición robusto y moderno, que ofrezca datos confiables y en tiempo real, para así poder actuar de manera oportuna y contundente.
Desde mi rol, continuaré ejerciendo el control político necesario para exigir respuestas claras y acciones concretas. Es hora de que la salud de los bogotanos sea una prioridad real en la agenda pública. No podemos seguir sacrificando la vida y el bienestar de nuestros ciudadanos por la inacción en el manejo de la calidad del aire.
Exhorto a la administración distrital a actuar con la urgencia que esta situación demanda. Los bogotanos merecen respirar un aire limpio, vivir en una ciudad saludable, y contar con un gobierno que esté a la altura de los retos ambientales que enfrentamos.
Partido Liberal Colombiano