Con el fin de proporcionar un acuerdo, sensato, serio y responsable se presentan varias consideraciones que constituyen beneficios para la capital y para sus habitantes. Dentro de esas Medidas, se busca que del plan de obras establecidas en el Acuerdo 180 de 2005 y sus acuerdos modificatorios se excluyan los grupos 3 y 4 y del grupo 2 se excluirán las obras referentes a los puentes peatonales del sistema de movilidad.
Es importante sostener que nadie está obligado a cumplir lo imposible, y como se explica en el documento, las obras del grupo 3 y grupo 4 cuentan con un déficit financiero que hace imposible su ejecución de acuerdo a los parámetros establecidos en el Acuerdo 180 de 2005. De igual manera, estas obras no han recibido inversión de recursos, lo cual haría pensar que no se configuraría un posible detrimento patrimonial, en caso de excluirlas.
Otro punto de vital importancia para la ciudadanía es que el valor que el Instituto de Desarrollo Urbano cobre anualmente, del total del monto asignado de cada predio urbano residencial, no podrá ser superior al valor del cobro del impuesto predial a cargo de ese mismo inmueble para la vigencia en la cual se efectué la asignación.
Para los predios urbanos de uso no residencial el monto asignado no podrá ser superior a dos veces el valor del cobro del impuesto predial. Lo cual es un alivio al contribuyente sin exonerarlo de su deber tributario. Igualmente mi posición es prorrogar por el término de un año el cobro del Acuerdo 451 de 2010, término dentro del cual la Administración Distrital presentará a consideración del Concejo de Bogotá la modificación del estatuto de valorización y la modificación del Plan de Ordenamiento Territorial necesarios para garantizar la viabilidad técnica y financiera de las obras y así evitar el cruce del pago de esta contribución con el pago del impuesto predial.
Finalmente Considero que derogar este Acuerdo sin un estudio adecuado, donde se debatan las actuaciones de la Administración Distrital respecto a la limitación de zonas, el déficit de vivienda en Bogotá y la utilización predios para construir, sería una actitud irresponsable. Este último aspecto, debe ser revisado con sumo cuidado pues la ciudad podría perder nuevamente beneficios otorgados por el Gobierno Nacional por la falta de suelo urbanizable. Por negligencia administrativa, Bogotá perdió aproximadamente 3000 viviendas gratis.
Derogar este Acuerdo podría hacer que miles de familias bogotanas no se beneficien, por la falta de suelo, del Plan de Impulso para la Productividad y Empleo – PIPE, lanzado por el Gobierno Nacional en las últimas semanas, para contrarrestar la desaceleración económica nacional. Adicionalmente si se deroga de este Acuerdo se estaría incurriendo en un posible detrimento patrimonial y esto no puede ser avalado por este Concejo. Puntualizo Acosta.
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