Queda menos de un mes, y si el Concejo de Bogotá no aprueba inmediatamente estos fondos el sistema tendría que detener su operación. Sin embargo, lo encubren vendiendo a la opinión pública que la discusión en un gran rescate social.
La pregunta es: ¿Por qué traen esto casi al límite de los fondos disponibles? ¿Por qué no han hecho una reestructuración general financiera del sistema cuando estamos en medio de una crisis y de la pandemia que cambió las condiciones estructurales de la demanda en Bogotá? ¿Por qué la alcaldesa Claudia López si puede comprometer un CONPES de 30 billones para obras que no vamos a ver dentro de 10 años cuando hoy no tenemos cómo pagar la gasolina de aquí a los próximos 6 meses?
Evadir esta discusión de fondo no le sirve a nadie, la Alcaldía no puede venir cada 6 meses o cada año a pedir más y más plata con la gravedad de que la mitad de esos 1.1 billones los están sacando del cupo de endeudamiento, es decir, vamos a pagar la operación del sistema con deuda pública.
Hoy, el Concejo de Bogotá está contra la pared, porque si no se aprueba este rescate social van a decir que no está con los mas vulnerables cuando la realidad es que la Emergencia que les interesa no es la de la gente sino la de los operadores privados. Golazo del distrito, van a meter esto si un debate a profundidad.
Es claro que si el Concejo no aprueba el dinero, el sistema dejará de funcionar, responsabilidad que no le correspondía a la corporación, sino a la Alcaldía, la misma que no le ha dado salida y solución, y que además trae la petición de fondos muy tarde.
Pongamos la discusión en donde es, las cartas sobre la mesa, demos un debate público sobre la situación del sistema de transporte, pero hagámoslo de cara a la ciudadanía, con la verdad.