Después de ocho meses de ésta declaratoria, los resultados no se ven. Por el contrario, continúa la disposición de escombros y los canales perimetrales no están funcionando. Tanto así que, en menos de dos meses, el nivel de agua ha disminuido más de cinco centímetros y la fauna sigue desapareciendo.
La magnitud de la tragedia se explica en el valor ambiental del espejo de agua Tibanica. Sin lugar a dudas, es uno de los humedales de mayor diversidad biológica de toda la Sabana de Bogotá, cuya desaparición pondría en grave riesgo de extinción a las especies de fauna y flora que allí habitan.
Se requiere pasar al instante a la Alerta Roja, de tal manera que la administración pueda intervenirlo con mayor efectividad para evitar su desaparición. Dentro de las medidas urgentes se encuentran la rehabilitación ecológica y manejo de coberturas, obras de recuperación ambiental para mejorar las condiciones de aporte y regulación hídrica y la reconformación del hábitat de humedal.
Pero, la principal e inmediata medida es que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá se sirva suministrarle agua al humedal Tibanica dado que, literalmente, se está muriendo de sed.
La resolución 618 DE 2003 en su artículo 4 establece que: El ESTADO DE EMERGENCIA O ALERTA ROJA corresponde al tercer nivel de alerta y se configura con la ocurrencia de un evento de carácter ambiental que de manera evidente amenace la vida humana en todo el Distrito Capital o en área determinada. Indica que la calidad ambiental se ha degradado a un nivel que nunca debería ser alcanzado y que puede causar enfermedades agudas o graves u ocasionar la muerte de organismos vivos, y en especial de los seres humanos.
En razón a lo anterior, como Concejal ambientalista de Bogotá solicito, exhorto, ruego e imploro al Alcalde Mayor, a su Secretaria de Ambiente y al Gerente de la EAAB que salven al humedal Tibanica.
Para mayor información:
Paula Lara
Jefe de Prensa Concejal Diego García