Considerando el Buen Vivir como el paradigma que permite a la humanidad responder adecuadamente a la crisis civilizatoria que le plantea la pandemia global del COVID, la Concejala Ati Quigua organizó su agenda normativa en el segundo semestre del 2021, hacia ese propósito. En ese sentido, propuso varios debates de Control Político relacionados con los siguientes temas estructurantes del Buen Vivir:
En primer lugar, la Concejala reivindicó la integralidad de la alimentación con los suelos vivos, los ciclos agroalimentarios, la diversidad de semillas, y las unidades de paisajes bioculturales que configuran las practicas agrícolas. En esa cadena de valores ecológicos y culturales, correspondientes a la Soberanía Alimentaria, propone considerar el papel de las actuales plazas de mercado del Distrito Capital.
En segundo lugar, y en la perspectiva de consolidar a Bogotá en la capital intercultural de las Américas, Ati Quigua realizó un debate en torno al actual estado de la implementación de las políticas públicas étnicas en la ciudad. Debate en el cual se Encontró un incumplimiento sistemático por parte de la administración, en acatamiento de los compromisos adquiridos durante los últimos diez (10) años en favor de la calidad de vida, el reconocimiento, y la dignidad humana de los grupos étnicos presentes en la ciudad.
En tercer lugar, la concejala reivindicó la importancia del agua como la fuente de la vida, y de su permanencia y defensa en la Era del Cambio Climático. Al respecto realizó un debate en torno a la situación del río Bogotá, como eje de un sistema hídrico del cual dependen 47 municipios y 12 millones de personas. Al mismo tiempo, prepara el próximo debate acerca de los primeros 10 años del Plan Distrital del Agua, la principal herramienta de gestión hídrica de la ciudad, promovida precisamente por la Concejala a partir del Acuerdo 347 de 2008.
En cuarto lugar, la concejala promovió el debate acerca del papel de la cultura y el patrimonio en el POT. Si bien es de vital importancia la reivindicación de la cultura y el patrimonio como parte de las cuatro (4) Estructuras de la actual versión del POT, su tratamiento y valoración no corresponden a esa supuesta significación, al asignarle apenas un 1% del presupuesto frente al 87% asignado a los proyectos de infraestructura. Al respecto la Concejala señaló: “el corazón de la administración está donde pone sus recursos”. El POT bien podría prescindir de la cultura y el patrimonio como parte de sus Estructuras, tal como lo hicieron las versiones anteriores, concluyó la Concejala.
En cuanto a los Proyectos de Acuerdo, la Concejala Quigua reiteró su interés en impulsar el Proyecto de Acuerdo No. 503 de 2021 de los Derechos de la Naturaleza. Al respecto, Ati Quigua considera que la actual crisis civilizatoria es la crisis de las relaciones de la cultura con la naturaleza, por lo cual la lucha por los Derechos de la Naturaleza constituye el fundamento de los principios del Buen Vivir. En la gestión del Proyecto de Acuerdo por los Derechos de la Naturaleza, la Concejala agradeció las Ponencias Positivas elaboradas por los Honorables Concejales María Clara Name y Carlos Fernando Galán.
Por último, la Concejala Ati Quigua rindió ponencia negativa al Proyecto de Acuerdo 265 de 2021, “Por el cual se efectúan unas modificaciones en materia hacendaria para el Rescate Social y económico y, se dictan disposiciones”.
Una decisión polémica cuyo sustento reside en la distorsión de valores que la administración ejerce de cara a la opinión pública, al llamar ‘Rescate Social’ a un beneficio económico fundamentalmente dirigido a las infraestructuras y el sistema de movilidad. Razón por la cual la Concejala sugirió separar el Proyecto en dos (2) versiones: una de ellas dirigida a la revisión y ajuste del modelo de gestión del sistema de movilidad de la ciudad, que actualmente se comporta como una autentica ‘vena rota’ para las finanzas públicas; y la otra versión dirigida, con franqueza, a un auténtico Rescate Social de una ciudad que en la Era COVID ha aportado el 30% de los nuevos pobres del país, confirmándose, así como la ciudad más desigual del país.
De igual forma el segundo semestre transcurrió en la discusión en la Comisión Primera del Plan, del Proyecto de acuerdo del Plan de Ordenamiento Territorial, que persiste como una herramienta intrusa e impuesta a la ciudad, que promueve la segregación, estimula la densificación, desconoce el potencial de la Hidrópolis y nos aleja del Buen Vivir.
La ciudad propuesta por la Alcaldesa Claudia López es una ciudad distante y lejana al reverdecer que promete su propio eslogan, no vislumbra un modelo de ciudad concertado con la ciudadanía, disuelve el sentido de lo público y desatiende la necesidad de descolonizar nuestra realidad, hecho por el cual la concejala Ati Quigua como vocera del Movimiento Alternativo Indígena y Social – MAIS formulo 41 proposiciones y un abordaje técnico presto para el debate que no logro darse en comisión, exigiendo la no expedición por Decreto, quedando a la espera de su discusión para el año 2022 en el cual exigió participación efectiva e incidente de las comunidades.
Con este conjunto de acciones, la Concejala sigue avanzando y hace un llamado a la ciudadanía bogotana, a fortalecer e impulsar la implementación de los principios del Buen Vivir, como el horizonte de prosperidad, convivencia y paz para los próximos 50 años de nuestra ciudad-región; porque los tiempos del Buen Vivir no se miden en períodos administrativos, sino en indicadores bioculturales, en lazos intergeneracionales.
