Una celebración que terminó en destrucción, gestos de violencia, desorden social y caos. Una fecha que pretende conmemorar la lucha de las mujeres termina desdibujada por actos vandálicos.
El Día de la Mujer dejó un saldo lamentable para la ciudad. Al menos una veintena de estaciones de Transmilenio tuvieron que cesar sus operaciones, lo que afectó la movilidad de las personas. Cientos de mujeres que también conmemoraban la fecha tuvieron que regresar a pie a sus hogares. Ocho estaciones fueron vandalizadas, destruyeron ventanas y vidrios laterales en: Av. 39, Calle 57, Marly, Calle 45, Calle 34, Centro Memoria, Concejo de Bogotá, Av. El Dorado y en 13 más pintaron grafitis
Del caos no escaparon los vehículos; seis buses troncales del Sistema fueron grafiteados.
A la altura de la avenida Caracas con calle 36 un grupo de manifestantes pintó rayó las paredes y trataron de romper los vidrios de las cabinas de RCN Radio, además intentaron agredir a un periodista que cubría la protesta con su teléfono celular.
8 marchas y 5 plantones organizados en la ciudad que celebran los derechos de las mujeres y un reducido grupo que empañó la fecha con acciones agresivas y discursos de odio. Ya está bueno de tanta violencia, ¿porque no buscar en las palabras, un diálogo que nos una y no groserías que nos separen?
El impacto final lo sufren los ciudadanos. Hubo daños en mobiliario urbano, un cajero electrónico, y miles de personas que se quedaron sin transporte y tuvieron serias dificultades para volver a sus casas. Cabe destacar el trabajo de las gestoras de convivencia, también mujeres, que con paciencia y carácter lograron disuadir a manifestantes agresivas. No hay personas detenidas por el momento pero la Policía ya trabaja en la identificación de quienes provocaron daños contra Bogotá.
Sí a la protesta social, pero no con violencia y acabando la ciudad que es de todos.
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