“En el 2025 Bogotá estaría en riesgo de apagón”, afirma el Concejal Juan David Quintero, dada la realidad que representa la no construcción de los proyectos de transmisión eléctrica Norte-Chivor, Sogamoso y Virginia-Nueva Esperanza, los cuales debieron haberse culminado entre el 2015 y 2018. Esto, además, ante la demanda creciente de energía en la ciudad por la llegada de la Primera Línea del Metro, mayor flota eléctrica de buses, nuevos proyectos de vivienda como Lagos de Torca, así como la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Canoas, entre otros proyectos. Así, la ciudad tendría que iniciar racionamientos sectorizados para atender la demanda energética.
De acuerdo con datos del Grupo Energía Bogotá (GEB), la generación energética que cubre la demanda de Bogotá, Cundinamarca y Meta se encuentra en 3500 MW; sin embargo, esta región ya demanda cerca de 3000 MW al día. Si se mantiene el incremento en la demanda, para el año 2025 esta desbordaría la oferta. “Solamente el metro de Bogotá demandará cerca de 50 MW al mes”, puntualiza Quintero.
La generación de energía se hace en diferentes ubicaciones, como es el caso de Sogamoso y Chivor. Sin embargo, es necesario garantizar la conexión mediante redes de transmisión entre Bogotá y las generadoras. Para ello es determinante ampliar la capacidad de interconexión a través de las líneas de transmisión eléctrica Norte-Chivor y Sogamoso, las cuales, junto con la de Virginia- Nueva Esperanza, garantizarían la oferta energética de la ciudad.
Desde el año 2016 la empresa Enlaza, de propiedad del GEB, adelanta el proceso de licenciamiento ambiental ante la Agencia Nacional de Licencias Ambientales para las redes de transmisión Norte-Chivor y Sogamoso. Sin embargo, considerando que varios puntos de estas redes pasan por zonas de reserva ambiental es necesario un visto bueno – sustracción de área - por parte del Ministerio de Ambiente. “Este trámite no avanza con la velocidad que se necesita para evitar racionamientos en el 2025. La Ministra Muhamad ha concentrado en su despacho todos estos procesos de sustracción generando una verdadera parálisis institucional que podría apagar a Bogotá”, alerta el concejal Quintero. Además agrega que “es un contrasentido que hoy el Gobierno Nacional, supuestamente el de la transición energética, tenga a Bogotá dependiendo energéticamente de una termoeléctrica de carbón – Termozipa”.
Finalmente, hace un llamado para que se continúen y aceleren las mesas de trabajo entre el Distrito y el Gobierno Nacional para evitar que Bogotá se apague en el 2025. “No podemos sumar a los incendios y al racionamiento de agua, ahora el racionamiento energético. Podemos y debemos prepararnos”, finalizó Quintero.