“¿Qué hubiera pasado si los campesinos no llegan a Bogotá en el paro agrario ó si la comunidad de Buenaventura no bloquea el puerto?. La protesta social ha logrado en Colombia que sectores olvidados puedan sentarse de tu a tu a conversar con el estado, pero el costo de estas movilizaciones no puede seguir siendo la vida de los manifestantes”.
Enfantizó en que una de las grandes problemáticas es que la protesta social en vez de ser interpretada como el conflicto social que puede aumentar los derechos en una sociedad democrática, ha sido interpretada como subversiva.
Además considera que es urgente que en Bogotá la administración replantee el uso de la fuerza pública como sistema de control – represión y que la respuesta a la movilización ciudadana no sea el envió del ESMAD, después de seguir un protocolo que esta priorizando en “detener y cohibir” y no en dialogar y establecer puentes entre el gobierno y los manifestantes.
La Concejala Susana Muhamad propone retomar integralmente el Decreto 563 de 2015 de la Bogotá Humana, que establece un protocolo que busca la participación de los actores en el desarrollo de la movilización en coordinación con las autoridades, permitiendo a los manifestantes hacer parte del PMU (Puesto de Mando Unificado) y de este modo ejercer un papel activo que garantice los derechos fundamentales durante la movilización.