La Concejal María Fernanda Rojas, advirtió durante el debate de basuras que se realizó en la Corporación, que es muy preocupante que al relleno sanitario Doña Juana le queden cinco años de licencia ambiental y que la Administración no haya planteado con claridad el futuro de la ciudad en este tema tan importante.
Rojas explicó que la licencia ambiental vence en 2022 y según información de la Subdirección de Disposición Final de Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, UAESP, al relleno le queda un espacio libre de menos de 12 millones (11.971.764) de metros cúbicos. Esta entidad estima que este espacio se agotará en el segundo semestre de 2023. Es decir, ya.
Así mismo señaló que lo más preocupante de esta situación, es que el riesgo y los costos deben ser asumidos por el distrito en caso de que el relleno Doña Juana deje de operar, comenzando por la compra de terrenos. Actualmente el relleno tiene 592 hectáreas y un nuevo relleno sanitario deberá tener unas 700 hectáreas, según estimaciones de la Corporación Autónoma Regional (CAR).
“Al final la estrategia de financiación para buscar una extensión de la licencia ambiental o un nuevo relleno, será trasladar los costos al ciudadano vía tarifas. Es decir, que además de asumir las consecuencias de un esquema de aseo que, hasta ahora, se ha mostrado ineficiente, los ciudadanos también tendrán que pagar más dinero” dijo la Concejal del Partido Alianza Verde.
La cabildante llamó la atención al contrato 344 del 24 de septiembre de 2010 suscrito con el actual operador Centro de Gerenciamiento de Residuos (CGR), el cual ha incumplido con la correcta operación del relleno sanitario y por tanto tiene en curso varias investigaciones, dicho contrato tiene una renovación automática en caso de que se opte por una ampliación del relleno.
Esto porque la vigencia del mismo, que actualmente representa ingresos cercanos a los $36 mil millones anuales, se termina cuando se cierre el relleno. “En algunas declaraciones el alcalde ha hablado que Doña Juana puede extender su vida útil hasta 2036 y en otras hasta 2070” dijo Rojas.
Para la Concejal Mafe Rojas, este escenario podría ser menos crítico si la ciudad contara con un sistema de reciclaje eficiente. Los bogotanos producen casi 300 toneladas de basura por hora y según un estudio de la UAESP, el 43% de lo que llega al relleno es plástico, papel, cartón, vidrio y metales. Materiales directamente aprovechables; que si fueran reciclados, diariamente podrían significar alrededor de mil millones de pesos en ganancias, es decir $365 mil millones al año que estamos, literalmente, botando a la basura.
@Maferojas
Jede de prensa
Angela María Pinzón
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