Durante el debate de oposición en el Concejo de Bogotá, la cabildante Rocío Dussán Pérez mostró sus preocupaciones y propuestas con relación al Plan Distrital de Desarrollo en materia de seguridad, nutrición, mujeres, discapacidad, educación y primera infancia.
Señaló que es un Plan que no habla del número de personas impactadas ni de grandes transformaciones. Por tal motivo la concejal se pregunta si ¿se está planeando con temor o se ahorró en creatividad?
La cabildante resaltó la labor de la Policía Nacional, sin embargo afirmó que “más fuerza pública, drones y helicópteros generan sensación de seguridad, pero no construyen confianza. Crear espacios físicos no bastan si no hay una estrategia de apropiación social”.
Por otro lado, la concejal celebró la creación de un sistema dinámico para la asignación de las transferencias monetarias, que reconozca la variabilidad de los factores que impactan la calidad de vida. Sin embargo, afirmó que es importante que a esta lógica de revisión se le asegure, siempre, un enfoque diferencial.
A su vez destacó que el programa Bogotá Sin Hambre, liderado por el Polo Democrático desde 2004, regrese a la ciudad, y sugirió que se considere medir su impacto no en número de raciones, sino en ciudadanos beneficiarios. Pidió, además, revisar la priorización ya que actualmente hay más de 54 mil niñas y niños en lista de espera.
“Es urgente que el Plan articule acciones, como la plantea la Unicef, en estrategias integrales de prevención de la desnutrición empezando por el acompañamiento a las madres gestantes. Esa es la forma de aprovechar esa ventana de oportunidades que son los primeros mil días de vida” recalcó Rocío Dussán Pérez.
La concejal hizo un llamado por las personas con discapacidad, ya que merecen disfrutar de la ciudad y contar con oportunidades. Por eso propuso que de las 20 mil oportunidades para jóvenes con potencial se destine el 18% para esta población.
Para finalizar, en cuanto a la educación en Bogotá mostró su preocupación pues la calidad se entiende solo como resultados en las pruebas estandarizadas; el arte y el deporte son accesorios y no hay metas concretas de formación de docentes.