Las medidas de prevención de VBG y de atención a las mujeres víctimas no están respondiendo a la alerta que se vive en la ciudad. Según el Observatorio Feminicidios Colombia, se registraron 41 feminicidios a junio de 2024, sumado, sabemos del caso de Janeth Miranda en julio y los 3 ocurridos en los últimos días, para un total de 45 feminicidios a la fecha. Asimismo, a junio de 2024 el Observatorio de Mujer y Equidad de Género (OMEG) reportó 623 mujeres en riesgo de feminicidio, 4.552 mujeres víctimas de lesiones personales y 2.991 mujeres víctimas de delitos sexuales, demostrando que las mujeres de la ciudad están en riesgo permanente.
Igualmente, en Bogotá la violencia en el contexto familiar ha incrementado sustancialmente. En el primer semestre del año se reportaron 19.629 mujeres víctimas de violencias en el contexto familiar (OMEG), es decir, el 91% de los casos consolidados en todo el año anterior. Dichos casos son atendidos por las Comisarías de Familia, las cuales han asignado entre 2020 y 2024 73.295 medidas de protección definitivas y 101.002 provisionales, según Secretaría de Integración Social. No obstante, pese a esta gestión, la realidad demuestra que ha sido insuficiente, de ahí la necesidad de más Comisarías, en cumplimiento con la Ley 2126 de 2021, con equipos interdisciplinarios completos, capacitados en enfoque de género y en articulación con las demás entidades del Distrito.
Actualmente las Comisarías de Familia cuentan con limitaciones en los horarios de atención, equipos interdisciplinarios incompletos, demoras en los procedimientos, débil enfoque de género de las y los funcionarios que atienden y tramitan los casos, así como condiciones laborales precarias de algunos contratistas, lo cual debilita la prestación del servicio. Frente a esto, es necesario aunar esfuerzos para garantizar la operación de las Comisarías en horarios coherentes con la realidad de las mujeres víctimas de violencias, que abarquen en mayor medida a la ruralidad, con equipos interdisciplinarios completos y en condiciones laborales dignas. Asimismo, es necesario desarrollar e implementar una herramienta de cruce de información entre Comisarías y la Fiscalía, de tal forma que se evidencie la eficacia de las medidas de protección en relación con la prevención del feminicidio.
En general, hay fallas de la institucionalidad en la prevención de las VBG que escalan hasta los feminicidios, por eso insistimos en evaluar el impacto de las acciones que se vienen tomando y garantizar el cumplimiento de las metas del Plan Distrital de Desarrollo relacionadas. Adicionalmente, nuestra propuesta está dirigida al reconocimiento por parte de la Administración distrital de los espacios comunitarios y sus redes de apoyo como entornos seguros para las mujeres víctimas de VBG, el fortalecimiento de los espacios educativos, las campañas y las acciones de cambio de la cultura machista y la necesidad de que la Secretaría de Seguridad garantice la implementación del enfoque de género en la totalidad de sus acciones, permitiendo un modelo de atención eficiente.
Finalmente, lamentamos no haber podido culminar el debate ante la ausencia de la secretaria de la Mujer, Laura Tami Leal, quien se encontraba fuera de la ciudad y fue remplazada por la subsecretaria de Fortalecimiento de Capacidades y Oportunidades, Juliana Cortés Guerra, quien consideró no intervenir ante este debate. Tampoco estuvo presente durante toda la jornada el secretario de Gobierno, Gustavo Quintero Ardila, quien se retiró en el transcurso de la misma.
Las mujeres no caminamos seguras en Bogotá, el discurso debe reflejarse en el resultado de las acciones encaminadas a la eliminación de todas las violencias basadas en género y en la garantía del derecho a una vida libre de violencias.
