Previo a la IV Convención del MOVIMIENTO ALTERNATIVO INDIGENA Y SOCIAL (MAIS) se realizó la 8va Dirección Nacional del MAIS, segunda instancia de autoridad al interior del partido político. Allí se dispuso un informe de gestión de lo que han sido los últimos años de manejo de esta plataforma política y social a nivel nacional. Según Gerardo Jumi Tapias, Secretario general de la Organización Nacional Indígena de Colombia - ONIC, la dilación en citar a una convención repercute en los debidos procesos de diálogo y reflexión en el contexto electoral territorial que terminó el pasado 29 de octubre en el país. En dicha Dirección, se dieron explicaciones pobres sobre el rendimiento del movimiento político en dichas elecciones justificándose en la dificultad de diálogo con otros sectores del pacto histórico, pero sin detalle de dichos debates.
La Concejala Ati Quigua, denunció ante Tribunal de Control Ético y Disciplina Partidaria y la Veeduría del MAIS, lo concerniente al artículo 54 y 55 de los estatutos, además de exigir el cumplimiento de los principios, misión y visión del Movimiento en relación al respeto por su trabajo político y comunitario en la capital. En este espacio se socializó con los demás líderes políticos del país, los importantes aportes realizados en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas en Bogotá. Esto, como autora del Acuerdo 359 del 2009 que se materializó en la implementación de acciones afirmativas y el trazado de los nueve caminos de la política pública indígena para la ciudad. Lo cual ha tenido una importante repercusión en la propuesta de pedagogía intercultural para la primera infancia, que hoy atiende a niños y niñas de diferentes pueblos originarios en contexto urbano, preservando su derecho a la identidad cultural, la salvaguarda del derecho a la alimentación a partir de las canastas nutricionales y beneficiando a más de 10.000 familias víctimas del conflicto, madres cabeza de hogar de las comunidades en Bogotá.
También se mencionó la importancia de sus propuestas para articular con otras sensibilidades de la ciudad, alineadas con la agenda del Movimiento Indígena y Social como el Acuerdo 347 del año 2008 que expide los lineamientos de la política pública del agua y que fueron adoptados mediante el Decreto 485 del 2011, donde se establecen los lineamientos de seis estrategias encaminadas a la gestión de este recurso: La planeación integral y regional herramientas de seguimiento, control y monitoreo, derecho al agua de los niños y jóvenes, responsabilidad social y cultural del agua, gestión del riesgo y el mínimo vital.
El agua como derecho fundamental, ha impactado a través de esta política pública la vida de miles de familias, y en la propuesta de reconciliación de Bogotá con el agua, en el marco de “Bacatá Hidropolis”. La concejala Ati Quigua, vocera del Movimiento MAIS en Bogotá y que fue elegida dos veces por los ciudadanos en listas abiertas, de voto preferente. En esta oportunidad fue excluida arbitrariamente y sin tener en cuenta los estatutos del MAIS, en el sentido, de participar en la lista cerrada negándosele el aval, que solo se otorgó un día después de la fecha de inscripciones y en el lugar 31 de dicha lista, un lugar de sacrificio electoral, que además hace caso omiso a los principios de equidad de género y postula a dos hombres en los lugares elegibles, para Bogotá.
Por dichas inconsistencia y causas de violencia política hacia su persona, exige a la Dirección Nacional del MAIS adoptar un protocolo de equidad de derechos a la mujer, que permita criterios claros en garantía para el ejercicio de participación de sus liderazgos en todos los escenarios de construcción y elección política del Movimiento. De acuerdo con lo reportado por la MOE, el Movimiento MAIS ocupa el lugar 34 de 35 partidos, en cifras que dan cuenta de la participación de las mujeres en las elecciones y de las listas encabezadas por mujeres. Siendo evidente la exclusión de las mujeres para aspirar a cargos de elección popular.
Foto: III Convención Nacional del MAIS 31 de mayo- 1 de junio del 2021
El problema de desconocimiento y discriminación a los liderazgos de facto de la mujer, es un problema estructural que afronta el Movimiento indígena, por lo cual, se necesitan soluciones estructurales a estos patrones que son más agudos en los espacios electorales a sabiendas que la participación en política es una herramienta de exigibilidad de los demás derechos.
Por lo anterior, la Concejala Ati Quigua solicita ante la Dirección Nacional en plena, se incluya la agenda trabajada por las mujeres Maisistas en los temas programados para la próxima Convención, y en las necesarias reformas estatutarias, para que se brinden la garantías y se supere este fenómeno. Dichas violencias van en contra aún de lo considerado consuetudinario para los pueblos indígenas, que muchas veces olvidan su ley de origen, caminan en sentido contrario y desconocen el papel de la mujer indígena en sus leyes mayores.
El partido MAIS está fundado en los principios en que, literalmente “Somos parte de un movimiento político propositivo, renovador, pluralista, democrático, incluyente y defensor de los derechos humanos y de la madre tierra que pretende instaurar un modelo de sociedad desde el buen vivir, la gobernanza, la paz y la apropiación del proyecto de vida de la diversidad étnica, política, social y cultural de nuestro país. Somos la voz de los Pueblos Indígenas y de todos los sectores sociales y debemos hacernos escuchar.” Por lo tanto, no puede ser que omitiendo su propia misión, visión y principios estatutarios que parten por ejemplo de la meritocracia, el trabajo político y social se abandonen los liderazgos que han trabajado realmente por seguir los mandatos de los pueblos indígenas.
Esto solo puede ser coherente con la necesidad de proteger y responder a los principio y mandatos de los pueblos indígenas elaborados en el X Congreso Nacional de pueblos indígenas de la ONIC que se dio del sábado 26 al 29 de junio del 2021. El movimiento indígena, aunque con las particularidades de una amplia diversidad de cosmovisiones y culturas, conserva en común la intención de armonizar las fuerzas primigenias, los roles iguales de género en importancia, con principio en la ley de origen que es madre de nuestra autonomía, horizonte vital y filosofía social.
Las decisiones en contravía a estos principios, han resultado en una bancarrota política y financiera que abandona el sentido de las agendas que se han construido históricamente desde los territorios indígenas, sus derechos y sus culturas. El Movimiento indígena está ante el riesgo de ser asimilados por dinámicas políticas tradicionales, y seguir siendo utilizados por intereses externos. Las plataformas de los movimientos indígenas se ha adjudicado el rol de avalar por avalar, y sin distinción de algún criterio, personas, que no responden, ni defienden los principios de la agenda indígena, caso tal con el partido ASÍ que avalando a Antanas Mockus, a Sergio Fajardo, se dio cuenta de lo vulnerable que es de ser vaciado de su contenido y manoseado por la política. Por otro lado, avalar por conveniencias sin razón de ser, como el caso de la candidata Arielis Uriana que a pesar de estar inhabilitada por el artículo 1 punto 2 del Código de Ética de MAIS, fue la candidata presidencial en el año 2022. Debemos retomar caminos que nos dirijan sobre nuestros principios, a proponer un proyecto de país, intercultural, para hacer a Colombia territorio del buen vivir y reconciliado con la naturaleza.
Es necesario aclarar que como militantes y convencidos de la misionalidad y visión de MAIS, tenemos derecho de ejercer nuestro disenso, y protesta a las malas decisiones que se tomen en la dirección nacional. Que el debate es de ideas, de argumentos y en criterios meramente de inteligencia política, y no por causas personales ajenas a nuestro sentido común de un proyecto de país. La violencia política contra la mujer, necesaria e inherentemente se ejerce desde lugares de poder, desde lugares de toma de decisiones y causan en la víctima la anulación, invisibilización y la obstaculización de las acciones dentro de su asociación política, así como para la comunidad de sentido que le apoya y elige. Por ello la violencia política contra la mujer es un acto de arbitrariedad y de subyugación, de ninguna forma un acto de resistencia, protesta o crítica, puesto que la defensa de los derechos políticos se atiene a los principios de los derechos fundamentales.
Es necesario dejar constancia de que en esta reunión la Concejala Ati Quigua solicito información sobre el tema de Equidad de género al interior de MAIS, y no hubo explicación alguna o mención, direccionando los siguientes cuestionamientos a derecho de petición. Se solicita lo siguiente:
- Se emita concepto en el que se indique lo que se entiende por MERITOCRACIA, EQUIDAD REGIONAL y EQUIDAD DE GÉNERO y cuáles son los requisitos objetivos y subjetivos de cada uno de estos conceptos.
- Se explique ¿cómo aplica e implementa el partido dichos requisitos, conceptos y elementos en la asignación de avales y conformación de lista en el país, incluyendo la ciudad de Bogotá?
- Responder ¿Dónde está el reconocimiento, seguimiento y respuesta a los casos de violencia política contra la mujer en el MAIS de cara al respeto de la participación política de las mujeres en política en los?
Enlaces relacionados:
https://www.youtube.com/watch?v=Kq835-jYako
/un-sueno-constituyente/cbogota/2021-06-01/100926.php
Reflexiones desde el Consejo de Fundadores del Movimiento Alternativo Indígena y Social - MAIS https://www.youtube.com/watch?v=-bvhzxZ24iw&t=71s