La presidenta de la corporación menciona que sigue con una desazón sobre lo que va a suceder con las obras en el Humedal Tibabuyes, “quisiera ver aquí una verdadera disposición de la Empresa de Acueducto para realizar una mesa de concertación con la comunidad, para escuchar propuestas, entendiendo que el contrato de la pasarela del tercio alto actualmente se encuentra en proceso de liquidación, lo que deja una puerta abierta para definir el curso de una obra que tanto daño le ha hecho al Humedal y que en el marco de esto” menciona la presidenta.
Es necesario insistir en que no se realice un nuevo proceso de contratación por parte de la Empresa de Acueducto de Bogotá para terminar estas obras, hasta tanto no se tenga un estudio detallado de impacto y regresividad ambiental.
Una cosa es el saneamiento de las conexiones erradas que sí es función del Acueducto y otra es habilitar y construir puentes elevados que impactan gravemente el ecosistema, frente a eso la presidenta pregunta a la administración ¿bajo qué función se basó la empresa de Acueducto para realizar estas obras?
Hay que hacer énfasis que hoy en día la Empresa de Acueducto no ha presentado los estudios de carga ecosistémica que ha sido solicitado por la autoridad ambiental, y así como lo explicó la Secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, una cosa es la carga física de la pasarela y otra cosa es la carga que soporta el humedal para no llegar afectar la fauna del sector.
La presidenta expresa que seguirá insistiendo en la creación de una agencia de áreas protegidas que incorpore estos cuerpos de agua, “no podemos seguir dejando que una empresa mixta haga obras en lugares de uso público y de protección sin llegar acuerdos con la comunidad, y no me refiero solo a las Juntas de Acción Comunal, sino con todas las personas que cuidan y protegen el humedal”.
Es importante no deslegitimar las luchas ambientales que llevan más de 20 años en Suba, estigmatizando sin tener argumentos técnicos, sobre el atropello ambiental que se ha denunciado por colectivos, grupos y organizaciones que defienden su territorio de lo que hemos mal llamado progreso.
“Se requiere concertación y no socialización, como lo hemos solicitado con mi grupo en varios espacios en concordancia con el llamado de la comunidad, es vital saber los diseños finales en el tercio alto, ya que ha prometido que unas obras no van, pero hasta ahora no hay ninguna respuesta por parte del Acueducto de Bogotá” manifiesta la presidenta.
Finalmente, esto va más allá de unos permisos de ocupación de cauce, de sus incumplimientos, va a la afectación del humedal más grande de Bogotá, debemos tener la capacidad de reconocer los errores y empezar a cambiar el rumbo, por esto es vital que no prime un contrato sino el medio ambiente.