- Congestión vehicular, pésimo estado de la malla vial, frentes de obra sin plan de mitigación de impacto y servicio público deficiente e inseguro son algunas de las falencias que presenta la capital.
- 6.131 kilómetros de vías que componen las calles de los barrios bogotanos, el 21 % son lodazales, huecos gigantes o cráteres. La localidad de Usaquén es la más afectada.
- 2.174 kilómetros (el 15 %) de la malla vial no son aptos para transitar por encontrarse seriamente deteriorados o prácticamente destruidos.
Durante los últimos 40 años Bogotá ha tenido un problema estructural de movilidad, el tránsito en la capital se ha convertido en una odisea, trancones y desplazamientos hasta de tres horas, el pésimo estado de la malla vial y más de 500 frentes de obra tienen a la ciudad sumida en el caos alertó el concejal Marco Acosta durante su intervención en el debate de Seguridad Vial, estado de reductores y accidentes en Bogotá. “De acuerdo con datos del Observatorio Distrital de Movilidad, aunque la velocidad promedio en la ciudad es cercana a los 25 kilómetros por hora, hay corredores viales a ciertas horas pico en los que la velocidad en los últimos días no ha superado los 2 kilómetros por hora” destacó.
El concejal manifestó que las mediciones internacionales otorgan a Bogotá el deshonroso título de ser la ciudad con el peor tráfico en América, “es evidente el abandono en temas de movilidad e infraestructura que tiene la ciudad, a ese momento 14.183 kilómetros construidos de vías, sumando la malla vial, la troncal, la intermedia y la local. De este porcentaje, 2.174 kilómetros (el 15 %) no son aptos para transitar por encontrarse seriamente deteriorados o prácticamente destruidos y de los 6.131 kilómetros de vías que componen las calles de los barrios bogotanos, el 21 % son lodazales, huecos gigantes o cráteres donde Usaquén es la más afectada en sus vías con el 72 % de ellas”.
Agregó que se debe implementar planes de movilidad y mitigación en la congestión, destacó que el cuerpo de tránsito que atiende a la ciudad debería estar enfocado en la descongestión y seguridad vial, no únicamente en las contravenciones, “de acuerdo con el informe de gestión y resultados de la Secretaría de Movilidad en 2021, encontramos que en ese año se impusieron 143.311 comparendos por exceso de velocidad, de los cuales el 98,73 % fue por foto multas, la individualización de más de 136 mil infractores que a través del proceso contravencional generan un enorme desgaste administrativo”
Acosta enunció temas que preocupan a la sociedad como la semaforización, controlar las cámaras de foto multas, cuidar el estado de los reductores de velocidad por ausencia o deterioro y el impacto en el cuidado del peatón donde explica que la Agencia Nacional de Seguridad Vial, para el año 2021; informó que se presentaron 136 muertes de peatones en Bogotá y 161 muertes a septiembre de 2022, un 18,38%, más que el año inmediatamente anterior, siendo esta la segunda causa de muerte con el 36,84% dentro de la participación como actor vial.
Manifestó que se evidencia un mensaje por parte de la administración para el desincentivo del uso del vehículo particular sin contar con que se debe prestar garantías con un Servicio Público de Transporte con suficientes vehículos y afluencia que optimice los desplazamientos, “la comunidad está cansada de ser maltratada en el transporte público, la intolerancia e inseguridad desbordan el diario vivir de quienes usan el transporte público por que no se les da garantías para llegar a sus hogares o trabajos además de olvidar por completo el transporte de última milla”.
“Es relevante ver las condiciones con las que se movilizan los bici usuarios, sin garantías en infraestructura, espacios seguros y robos. Sin olvidar la situación de salud mental e intolerancia que muestran el malestar de los Bogotanos por que no tienen calidad de vida, extensos desplazamientos no dan tiempo para los hijos, desgaste físico, jóvenes y niños no tienen tiempo para sus labores educativas” resaltó el concejal Marco Acosta Rico.
Además recomienda el mantenimiento adecuado de alcantarillado, canales y ronda de ríos, acompañado de programas de cultura ciudadana que concienticen a la población sobre el buen manejo de residuos sólidos que permita mitigar posibles inundaciones y una buena gestión de la ola invernal.