A lo largo del proyecto se utilizan entre 15 o 30 millones de litros de agua. Esa misma cantidad de agua podría convertirse en agua potable y ser distribuida para abastecer durante meses a una comunidad. Recordemos que, según la CEPAL, Colombia tiene 325 municipios que no cuentan con este servicio. Ahora, veamos las consecuencias.
Susan C. Nagel, profesora asociada de la universidad de Missouri, asegura que los químicos relacionados con esta práctica pueden ocasionar problemas reproductivos y de desarrollo en el ser humano.
Otro de los riesgos es que el gas metano se filtre a través de las grietas artificiales y alcance las reservas de agua subterránea (acuíferos). Lo que una vez más contamina lagos, ríos y embalses. Y es que, así como entra el agua, también sale por las tuberías aún más contaminada porque las rocas tienen metales pesados y compuestos radioactivos. Su contaminación es tanta que ya no es posible tratarla para hacerla potable.
Los estudios geológicos son basados en los realizados en Estados Unidos pero nuestra geología es diferente y poco estudiada. Mientras que el país más grande del continente tiene unas reservas de agua subterránea que no pasan los 400 metros de profundidad, en Colombia ya extraemos agua potable a los 1500 metros. Esa diferencia hace más temible dos de los tres problemas que tiene el fracking:
Problema 1. Las grietas causadas por esta técnica recorren el subsuelo de forma impredecible, eso quiere decir que corremos el riesgo de conectar los yacimientos de petróleo y el agua contaminada con otras fuentes de agua.
Problema 2. El casing, o sea, la capa de protección para la tubería solo llega hasta cierta profundidad, es decir, que el agua contaminada se puede filtrar por debajo.
Problema 3. El casing es una solución temporal, no se sabe qué puede llegar a pasar después de muchos años de desgaste en la estructura y ya existen varios ejemplos de pozos en los que se comienza a filtrar el agua contaminada.
Es decir, el agua sería uno de los principales recursos naturales que se contaminarían con el Fracking debido que no solo se afectaría el agua subterránea, sino que también el agua inyectada por las tuberías sería imposible de recuperar.
Aquí es necesario preguntarnos ¿vale la pena asumir este riesgo?, pues, aunque tomemos todas las precauciones y se recubra en su totalidad la tubería en capas de acero y cemento, nunca se eliminará el riesgo solo se disminuirá, ¿Cuánto es el costo-beneficio económico ambiental para aceptar este riesgo?
Finalmente, aunque el fracking tuviera éxito y sus riesgos no superaran a sus ventajas, lo único que se lograría es prolongar la dependencia de la humanidad de los combustibles fósiles, que son limitados y cuyo uso es incompatible con el cambio climático.