En debate realizado esta semana en el Cabildo se mostraron los resultados y retos que se han presentado en la implementación del Sistema Distrital de Cuidado en la ciudad. Un tema fundamental para mejorar, a mediano y largo plazo, las condiciones sociales y la equidad de género en Bogotá.
La ciudad se puso a la vanguardia en este tema en el país. Por el tamaño de la apuesta es claro que los logros no van a ser evidentes en el corto plazo y los problemas van a ser muchos y muy grandes. Solo por dar una idea de esos problemas, el estándar óptimo de equipamientos sociales es de 3,17m2 por habitante. Por encima de ese nivel están solo Chapinero, Teusaquillo y algunas zonas de Usaquén. Este tipo de brechas son las que debe sortear el sistema de cuidado para su operación.
Se han hecho ya ejercicios de evaluación sobre los avances hasta ahora realizados del sistema de cuidado y de las manzanas de cuidado, especialmente. Estas evaluaciones son muy pertinentes porque permiten corregir errores a tiempo y mejorar lo que se desarrolle más adelante.
A pesar de lo temprano que estamos en el desarrollo del sistema hay algunos logros relacionados con la reducción de tiempo destinado por mujeres a cuidado directo (como el que se hace a niños y personas mayores, por ejemplo) y en el desarrollo del proyecto de vida de mujeres que han terminado su bachillerato (13) y 796 que han realizados cursos completos con el SENA.
También hay una serie de alertas tempranas que son claves para el desarrollo del sistema. Destaco unas que considero muy importantes.
-La dificultad de acceso que tienen las cuidadoras y sus familias para llegar a las manzanas. El transporte es una dificultad. El acceso a tecnología también es complejo para poder acceder a atención virtual (aunque esta ha sido una opción muy atractiva para varias mujeres.
-La comunidad ha solicitado mayor relevancia de los servicios orientados al empleo y a la generación de ingresos. Han afirmado que los procesos de formación deben terminar después con opciones de empleo claras y los contenidos de los cursos deben generarles conocimientos técnicos que les permitan emprender.
-Se identificó que vincularse con actores locales es fundamental. No solo con las Alcaldías sino con lideres y lideresas locales que conocen los problemas de sus territorios y pueden ayudar a dar a conocer más fácilmente la existencia de las manzanas y su contribución. Es además una forma de generar más confianza con las comunidades.
-También se llamó la atención en esa evaluación sobre la necesidad de revaluar el límite de 5 años de edad para los niños a los que se cuida en las manzanas. Se ha sugerido ampliar esa atención, por lo menos, hasta los 11 años. Y para el caso de niños menores de 2 años es necesario buscar alianzas con actores públicos o privados con mayor experiencia en este rango de edad. Ya la Administración ha avanzado en corregir estos aspectos en la operación de las manzanas.
Además de estos resultados de la evaluación yo quiero sugerir también escuchar a las personas mayores y personas con discapacidad que no quieren ser vistos solo como sujetos de cuidado. Muchos de ellos están interesados en formación y actividades que les permitan ganar más autonomía y eso debe tenerse en cuenta para revaluar la atención que se les brinda.
Finalmente, es importante exigir que el Sistema Nacional de Cuidado esté en el debate electoral de 2022. Urge una apuesta concreta para el país. Se ha hecho alusión al tema del cuidado en los dos últimos planes de desarrollo, pero aún no es visible un sistema cierto. Tener un sistema nacional puede ayudar a dar claridad a un tema clave que es la financiación que requiere este tema. El cuidado es un derecho, y no es descabellado pensar que incluso el Sistema General de Participaciones se rediseñe pensando en un tema tan importante como este y se le puedan generar recursos importantes para poder avanzar.
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