Estigmatizar a la población venezolana presente en Bogotá no va a solucionar el grave problema de seguridad que existe actualmente. Además, el aumento de homicidios en plena pandemia, cuando la gente está encerrada, responde a que no hay una política social que aborde las dificultades por las que pasa la población capitalina.
Es matemático: cuando la situación económica de los bogotanos empeora, aumenta la taza de homicidios. Si el Gobierno no tiene una respuesta social profunda y una política de seguridad que aborde los conflictos sociales y de crimen organizado, lo más seguro es que esta situación empore.
Nuestra bancada insiste en la moción de censura al secretario de Seguridad ya que su actual enfoque no está generando resultados. Y reitero: culpar a los ciudadanos venezolanos puede distraer la atención. La declaración de Claudia López puede ser popular, pero no es una respuesta al problema de seguridad que estamos enfrentando.