Hemos examinado con sumo cuidado la licitación que ha dado a conocer Transmilenio para remplazar 1.295 buses, zonas de operación y 6 áreas funcionales del SITP zonal. La licitación es explícita en decir que quiere dar un salto tecnológico favoreciendo al operador que entregue en cada unidad funcional toda la flota eléctrica con 43 puntos adicionales.
Cuando analizamos otros aspectos, nos encontramos que la licitación es completamente desbalanceada y desfavorable frente a las nuevas tecnologías porque:
1. Le piden a las empresas que oferten sistema eléctrico, una capacidad financiera mucho mayor que las solicitada a las que oferten sistema Euro 6.
2. A las empresas que oferten sistema eléctrico, les solicitan 75% más en valor de garantía que a las empresas que oferten diésel.
3. En cuanto a la garantía de la seriedad de la oferta, la del sistema eléctricos tiene un costo 111% mayor que las que son Euro 6.
Finalmente, indican a los operadores que tienen que entregar los patios con uso del suelo y permisos, 6 meses después de entregada la licitación, esto claramente favorece a los operadores que ya son propietarios de esos espacios. La licitación también dice y estima que en el valor presente neto, los diésel son menos costosos que los buses eléctricos, algo que por supuesto no es cierto teniendo en cuenta la operación de este último durante 10 años, variable que permitiría bajar los costos operacionales.
Hacemos un llamado a la alcaldesa Claudia López para que suspendan esta licitación y así Bogotá de un verdadero salto tecnológico que contribuya a que la ciudad salga de los combustibles fósiles en tiempos de emergencia climática.