“Lo mejor para esta ciudad y los bogotanos es que la alcaldesa Claudia López decida retirar el proyecto de acuerdo del Plan de Ordenamiento Territorial y lo presente de nuevo el próximo año”, sostuvo la concejal Marisol Gómez ante una nueva recusación presentada contra otra concejal de la Corporación, a la que toca darle trámite en Plenaria según el reglamento interno del Concejo. Esto suspende los términos y el trámite del debate del POT.
Gómez lamentó lo que ha ocurrido desde que se radicó en septiembre el proyecto de acuerdo del Plan de Ordenamiento Territorial (POT). En los últimos tres meses, las sesiones de la Comisión Primera del Plan (donde se debe estudiar y votar el POT en primer debate) han debido suspenderse para programar sesiones de Plenaria, que es donde se han debido votar más de 180 impedimentos y recusaciones. Estas últimas han sido interpuestas por ciudadanos que han considerado que los concejales no pueden votar el POT. También se han presentado tutelas que han frenado el trámite. “Ojalá realmente sepamos quiénes están detrás de todo lo ocurrido”, agregó la concejal Gómez.
Para la concejal del Nuevo Liberalismo, el proyecto está prácticamente hundido no solo por los pocos días que quedan para la discusión y votación, sino porque el sábado pasado dos de los tres ponentes radicaron un pliego modificatorio de 740 páginas, sin contar las más de 600 proposiciones presentadas por los concejales, las cuales no han sido concertadas ni debatidas.
“En tan pocos días se corre el riesgo de aprobar un POT a la carrera que podría no servirles a la ciudad y a sus habitantes. Por eso le pido a la alcaldesa Claudia López que no lo declare por decreto. Lo que hemos hecho hasta el momento es un trabajo que no puede perderse, es un avance y sobre ese avance deberíamos trabajar un nuevo proyecto de POT en el 2022”, finalizó la concejal del Nuevo Liberalismo.
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