“Les pido no olvidar que la inseguridad que generan los predios en los vecindarios, mientras comienzan las obras, es una gran preocupación de las comunidades”. Con esta petición al secretario de Seguridad, Aníbal Fernández de Soto; al gerente del Metro, Leonidas Narváez; y a Diego Sánchez, director del IDU, la concejal Marisol Gómez cerró el debate que el Nuevo Liberalismo hizo en el Concejo de Bogotá a la compra de predios para las grandes obras que se construyen o están por empezar en Bogotá: la Primera Línea del Metro de Bogotá, la Troncal de Transmilenio por la Avenida 68, la Troncal Avenida Ciudad de Cali, la Caracas Sur y el Corredor Verde por la Carrera Séptima.
“A ustedes como funcionarios de la Alcaldía de Bogotá con injerencia en la compra, mantenimiento y seguridad de esos predios les pido tengan presente que la inseguridad que se genera en estos predios mientras comienzan las obras es una gran preocupación para los vecinos. Les solicito poner especial empeño en verificar que, efectivamente la vigilancia motorizada y fija que, según nos han dicho hay durante las 24 horas, sirva para responder a las inquietudes que en nombre de muchos vecinos les manifesté durante este debate de control político”, reclamó Gómez.
Aunque en las respuestas que dio, la Administración Distrital informó de diferentes medidas para evitar que los predios adquiridos sirvan de escondite de delincuentes, Gómez advirtió que “la tarea no termina ahí. Miren no más que hay noticias recientes de contadores robados que provocaron un incendio”.
Finalmente, la concejal pidió hacer control estricto a los concesionarios de las obras para que, una vez reciben los predios, mantengan las medidas de seguridad. “O sea, no pensar que porque los predios ya pasan al constructor del Metro, por ejemplo, el Distrito quede desentendido de los problemas de seguridad que reportan los vecinos porque ustedes son el Estado y al Estado le corresponde garantizar la seguridad de los ciudadanos”.
Contacto de prensa: Glemis Mogollón Vergara, 3153728652