Apenas el Distrito gestione los créditos para los que fue autorizado por el Concejo de Bogotá, la administración debe invertir rápido, sin dilaciones, los recursos porque la crisis hay que atacarla ya. Con estas palabras, la concejal Marisol Gómez Giraldo, ponente de cupo de endeudamiento junto con la concejal María Fernanda Rojas, le pidió a la Alcaldía Mayor que actúe rápidamente para impulsar la reactivación económica y social.
Reconoció que si bien hay obras que, con razón, generan preocupación en el Concejo por falta de estudios, como el Corredor Verde de la Séptima, la Alcaldía tendrá que rendir cuentas al Concejo y a la ciudadanía.
“Con las modificaciones que hicimos al articulado, el Distrito deberá presentarnos un informe cada seis meses del impacto económico, social y laboral de las inversiones que se hagan con el cupo, y el próximo año tendrá que presentarnos la alternativa considerada para el Corredor Verde de la Séptima (…). Además, tendrá que priorizar el empleo femenino, porque las mujeres han sido las más afectadas en materia de desocupación en esta pandemia”.
Durante la presentación de la ponencia en la plenaria del viernes, recordó que todos los países y las grandes ciudades del mundo están recurriendo al crédito para inyectar recursos masivos a sus economías, crear empleos y combatir la pobreza que ha creado esta pandemia.
“El cupo que aprueba el Concejo de Bogotá al Distrito apunta a eso, a romper el ciclo de la recesión mediante la inversión en grandes obras que generen trabajo para la gente que quedó sin empleo y sin ingresos. Estos recursos del cupo deberán crear unos 100 mil empleos, según estimaciones del Distrito. Y si el Distrito incumple en las metas, tendrá que asumir un costo político en el Concejo y frente a los ciudadanos”, enfatizó.
Gómez recordó que el PIB de Bogotá va a caer este año alrededor de 8%, que será la peor caída de las últimas dos décadas. “Los 10,8 billones que le aprobamos a la Alcaldía deben servir para salir de esta crisis con mucha inversión social y productiva. Por eso se justifica un cupo por ese monto. Además, Bogotá tiene finanzas muy sanas y tiene la capacidad de endeudarse en un monto de esa magnitud. Así me lo dijeron economistas del calibre de José Antonio Ocampo y Luis Fernando Mejía, así me lo dijeron analistas de agencias de riesgo como Fitch, a quienes consulté para tener elementos de juicio que me llevaran a tomar una decisión acertada”.
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