Luego de visitar cuatro colegios de Ciudad Bolívar, Suba y Bosa –que son las localidades en las que hay más consumo de sustancias psicoactivas entre escolares, según cifras de la Secretaría de Educación– los testimonios de directivos y docentes orientadores coinciden en que a pesar de que existe el protocolo para atender este tipo de casos, en la práctica no está funcionando.
“En los colegios que visitamos se ha detectado un alto consumo de drogas, en algunos casos con tasas del 40%, están a menos de 300 metros de puntos de expendios de drogas que han sido georreferenciados por la Secretaría de Seguridad y en varios, incluso, los alumnos o padres han tenido experiencia de calle. La realidad que nos encontramos es que hay deficiencias, principalmente, en las actuaciones del sistema de salud, una vez recibe las alertas de los centros educativos”, informó la concejala del Nuevo Liberalismo.
Para Gómez las secretarías distritales de Salud y Educación deben subir la guardia sobre los casos en los cuales ya hay abuso de drogas, más aún cuando se trata de población en edad escolar. La concejala también lamentó que aunque en el sector educativo se emiten las alertas de consumo problemático de estudiantes, con mucha frecuencia esas alertas no se traducen en acciones del sistema de salud.
“Es necesario que los dos sectores revisen de manera conjunta los protocolos que se están implementando actualmente. Estamos hablando de niños y adolescentes, unos 7.000 por lo pronto, que están atravesando una difícil situación, y cuyo destino puede depender literalmente de actuaciones a tiempo de la Secretaría de Salud, para lo cual es clave la coordinación con la Secretaría de Educación”, sostuvo la concejala Gómez.
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