En agosto del año pasado, Gómez denunció públicamente que de forma extraña le incluyeron a la Personería de Bogotá y a la Contraloría de Bogotá $2.000 y $3.000 millones de pesos, respectivamente, en el proyecto que la Alcaldía Distrital presentó al Concejo por $1,9 billones de pesos, de los cuales $1,1 billones eran para mantener en funcionamiento Transmilenio –cuyas finanzas se afectaron con la pandemia– y el resto para programas sociales y funcionamiento del Distrito.
Aunque ningún funcionario del Distrito dio explicaciones en ese entonces del ‘mico’ incluido en el proyecto de acuerdo y destapado por Gómez, la iniciativa fue aprobada por la mayoría de los concejales. “Es bien sabido que esas dos entidades suelen ser fortines políticos de algunos concejales”, sostuvo la concejal del Nuevo Liberalismo.
“Yo le seguí haciendo control político y tras unos derechos enviados a las dos entidades para ver cómo se han gastado esa plata, encuentro que la Contraloría de los $3.000 millones gastó $2.750 en contratación de personal, es decir, en burocracia: fueron 83 contratos nuevos y 87 adiciones a contratos. Y los otros $250 millones fueron para compra de computadores ¿Qué tiene eso de rescate social?”.
La denuncia la hizo este martes, cuando la plenaria del Concejo designó al contralor auxiliar José Enrique García como contralor encargado, en remplazo de Andrés Castro, quien terminó su periodo.
Según la respuesta de la Contraloría, el recurso aprobado por el Concejo era para cumplir metas de la entidad, pero ¿por qué no tenían recursos asignados esas metas?, se preguntó la concejala, quien también está pendiente de las explicaciones sobre la utilización de los recursos asignados que dé la Personería Distrital.
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