La concejala del Nuevo Liberalismo considera que es muy lamentable que después de tanto ruido con el Corredor Verde, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) aún no tenga listos los estudios para sacar la licitación de la obra.
“¿Cuál debe ser el transporte masivo por esa vía? Si ya no fue metro, el que le siga en capacidad, llámese como se llame. Todo indica que no es un tranvía. Lo importante es solucionar el desorden que hay actualmente”, comentó Gómez, para quien la demora del IDU en tener listos los estudios –comprendiendo la complejidad que implica intervenir este corredor– está jugando en contra del ambiente que rodea la obra.
“Este es un tema en el cual la administración distrital se ha demorado más de lo que ha prometido para darle arranque a esta obra, empezando porque no tiene los estudios completos para salir a licitarla”.
La obra, que busca generar alternativas de movilidad sostenible en 20 kilómetros de vía, desde la calle 26 a la calle 200, tiene un costo estimado de $2,5 billones. En el reciente debate en el Concejo de Bogotá, el director del IDU, Diego Sánchez, aseguró que la ciudadanía aún puede sugerir ajustes a la propuesta inicial del Corredor Verde. Según la consulta inicial que ha realizado la entidad hasta el momento, el 41% de quienes han participado pidió priorizar la movilidad sostenible.
Para la concejala, entre las respuestas que el IDU debe dar está qué pasará con los operadores que cubren actualmente las rutas cuando entren los nuevos operadores de los buses eléctricos que transitarán por esa vía cuando la obra esté lista. ¿Qué pasará con los antiguos operadores de las rutas de la Séptima?, ¿el Distrito tendrá que pagar algún monto para salvarlos de la quiebra como se ha hecho antes? ¿Que se tiene previsto para amortiguar una situación financiera desfavorable e inminente para estos operadores?
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