La petición fue hecha este viernes en la sesión de la Comisión Primera Permanente del Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial, que debatió sobre la crisis y vulnerabilidad climática en Bogotá.
La concejal Marisol Gómez Giraldo recordó que en 2015 el Distrito expidió el decreto 613, con el que se incentivaba el ecourbanismo y la construcción ambientalmente sostenible, pero éste no se ha cumplido.
“(Establecía) unos lineamientos que surgieron después de unas recomendaciones de la Universidad Nacional, con la que se hizo un contrato de $2.352 millones para que recomendaran al Distrito cómo incentivar la construcción ambientalmente sostenible”.
El decreto definió, agregó, 60 estrategias para que usuarios y constructores ahorraran agua y energía, pero entre enero del 2015 y julio del 2019 se aprobaron más de 24 mil licencias y solo 107 contaban con este tipo de sistema de ahorro. “Es muy poco frente a lo que se pagó para que la Universidad Nacional hiciera las recomendaciones”, afirmó Gómez.
También recordó que si bien otra meta establecía que el 90% de los hogares realizara por lo menos una práctica para reducir el consumo de agua, como reutilizar el agua de la lavadora, recoger agua lluvia o usar tanque sanitario de bajo consumo, en el 2014 lo hizo el 78% de los hogares, mientras que para 2015 el porcentaje bajó a 75%.
Tampoco se cumplió la meta para que el 80% de los sectores residencial, industrial, comercial y oficial ahorraran energía, pues de las 24 mil licencias de construcción expedidas entre 2015 y 2019 apenas 267 cumplieron con esas medidas.
Por eso, pidió incluir dentro del Plan de Desarrollo la norma y agregar nuevos incentivos. “Creo que de aquí hacia adelante podemos mejorar los controles e incluso aumentar los incentivos para que para que en Bogotá los constructores y en general todos los ciudadanos se motiven para construir de manera sostenible, sobre todo cuando eso ya no es una opción sino una necesidad”, puntualizó la concejala.
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